IZAGUIRRE CASTILLO
HERENCIA ESPAÑOLA Y MEXICANA DE: DON JOSÉ IZAGUIRRE VÁSQUEZ Y DOÑA ELIZA CASTILLO PONCE
martes, 29 de marzo de 2022
jueves, 17 de febrero de 2022
viernes, 21 de junio de 2013
MEJORANDO LAS RELACIONES FAMILIARES PARA UNA VIDA DE CALIDAD.-
DESAPEGOS
La dependencia emocional de padres a hijos
Existen
padres que tienen dependencia emocional respecto de sus hijos, y a su vez, al
tener este comportamiento a nivel emocional, también hacen que sus hijos sean
dependientes. ¿Cuándo se produce esta situación? Cuando los padres
proyectan sus sueños en sus hijos, olvidando que ellos tienen derecho a elegir
su propio destino.
Por
otra parte, también se produce la dependencia emocional cuando está causada a
partir del chantaje o de la manipulación. Por ejemplo, una persona que ha
quedado viuda también puede llenar ese vacío con un apego desmedido hacia sus
hijos. En el caso de aquellos padres que sobreprotegen a sus hijos también se
produce una dependencia enfermiza, porque es importante confiar, delegar y
respetar el espacio del otro para que pueda aprender de sus propios errores y
levantarse después de una caída. De lo contrario, un niño sería un eterno Peter
Pan que no ha crecido por no tener experiencia práctica de la vida. Aprende a
apoyar a tus hijos, sin tomar decisiones por ellos.
Cómo
limitar la dependencia de padres a hijos
El síndrome del nido vacío afecta especialmente a
aquellas personas que se han volcado al cien por cien en el cuidado de sus
hijos dejando de lado otras áreas importantes de la vida. Por ello, es mejor
tomar precauciones antes de que llegue esa situación. Puedes apuntarte a un
curso de un tema que te guste, busca ocupaciones en tu rutina, involucra a tus
hijos en la realización de las tareas del hogar para que haya igualdad.
¿Qué se
puede hacer para limitar la dependencia emocional que un padre puede sentir
respecto de sus hijos?
Para
poner fin a cualquier tipo de dependencia emocional merece la pena realizar el
siguiente ejercicio: escribe en un folio en blanco todos los puntos negativos
que te produce tener tal grado de implicación con otra persona. La dependencia
no es mala, solo lo es cuando se produce de una forma extrema. Es decir, en
esencia, a nivel social, todos dependemos de todos en tanto que el ser humano
es social por naturaleza y nace integrado en el seno de una familia.
También
conviene estar receptivo y abierto a las críticas constructivas de los demás.
De normal, ante una situación de dependencia, la persona se centra únicamente
en alguien y descuida el vínculo con los demás. Por ello, lo habitual es que en
algún momento, alguien del entorno reclame más atención. En este sentido, es
mejor evitar la crítica dura y optar por una afirmación asertiva del
tipo: “Te echo de menos, me gustaría que me tuvieras más en cuenta porque me
gustaría pasar más tiempo contigo”. El cariño siempre es la mejor fórmula para
llegar al corazón ajeno, en cambio, el reproche no es una alternativa positiva.
La «mamitis» puede ser una causa
de nulidad matrimonial
La excesiva dependencia de la
madre puede ser considerada una causa de nulidad matrimonial por la Iglesia.
Recientemente, la prensa italiana informaba de este hecho después de el vicario
judicial de la diócesis de Liguria, Paolo Rigon, lo anunciara durante la
apertura del año judicial eclesiástico de esta región. Y es que las suegras dan
para mucho. No gozan de buena prensa. Generalmente es la madre de él con
respecto a la esposa, más que la madre de ella con respecto a él, la que causa
elmalestar en la familia. La explicación se encuentra en que la relación en el
primer caso se da entre dos mujeres y en el segundo, entre hombre y mujer.
Pero, ¿influye tanto
una suegra en la buena o marcha del matrimonio?
Según los expertos, sí. Y no es ninguna cuestión banal ni mucho menos. Ignacio Tornel, experto en mediación familiar cree que «el tema de la familia política y su influencia en las parejas jóvenes y no tan jóvenes es algo muy presente en la problemática que veo en mi despacho». ¿Cuáles son las razones? Varias. Para Tornel, «en primer lugar en España gozamos de un excelente tejido familiar y las relaciones intergeneracionales son en general mejores frente al resto del mundo occidental de nuestro entorno». Esto tiene enormes ventajas —agrega el experto— como, por ejemplo, la fuerte red de apoyo informal que existe entre los miembros de las familias, algo tan necesario para lograr la conciliación nuestra vida laboral y familiar.
Según los expertos, sí. Y no es ninguna cuestión banal ni mucho menos. Ignacio Tornel, experto en mediación familiar cree que «el tema de la familia política y su influencia en las parejas jóvenes y no tan jóvenes es algo muy presente en la problemática que veo en mi despacho». ¿Cuáles son las razones? Varias. Para Tornel, «en primer lugar en España gozamos de un excelente tejido familiar y las relaciones intergeneracionales son en general mejores frente al resto del mundo occidental de nuestro entorno». Esto tiene enormes ventajas —agrega el experto— como, por ejemplo, la fuerte red de apoyo informal que existe entre los miembros de las familias, algo tan necesario para lograr la conciliación nuestra vida laboral y familiar.
Los riesgos de la familia extensa
Sin embargo, esta situación
tiene su parte negativa. Ignacio Tornel cree que «hay riesgos asociados a este
fuerte tejido de familia extensa y es que él y ella una vez que crean una nueva
familia deben tener muy claro que ya son un núcleo independiente y con vida
propia. Por eso, todo lo dicho anteriormente debe tener como premisa previa que
ahora ya nosotros somos lo más importante». El mediador es firme en este punto:
«Si esto no es así el terreno está abonado para el conflicto».
«Las decisiones las deben tomar la pareja con ilusión y
creando su propio hogar»
Suegras que
siempre dan su opinión sin pedirla, que se creen en el derecho de visitar a los
nietos siempre que quieren, algo que puede interferir en el transcurso diario
de la familia,nueras que no son capaces
de decir que no y ahí aparece el conflicto: «Muchas veces la joven pareja
sufre un exceso de asesoramiento no pedido en la toma de decisiones iniciales
sobre dónde vivir, cómo organizar su casa, qué hacer el fin de semana, etc. Y a
veces entramos por ese senda casi sin darnos cuenta, con buena voluntad y
tratando de agradar a todo el mundo». Para Ignacio Tornel,«los dos deben tener claro que se deben el uno al otro y que, antes que nadie, las decisiones
las deben tomar ellos dos, con ilusión, creando su propio hogar. Él
y ella deben hacer sentir importante al otro, que esté claro desde el principio que el
otro, la otra, es el eje de su vida. Eso no evita que los demás opinen,
aconsejen… pero luego seremos tú y yo quienes libremente decidamos lo que
consideramos mejor».
Otro motivo de conflicto es la
obligación de pasar el domingo en casa de los suegros, un motivo de muchas disputas. En las propias rutinas del
fin de semana se ven muchas veces estas cuestiones. ¿Cuántas veces hemos oído
no puedo más con las tardes de domingo en casa de tu madre?, se pregunta el
mediador familiar. «Con frecuencia caemos —dice Tornel— en ese ritmo de sábados
en casa de tu madre y domingos en casa de la mía, a veces para compensar
sencillamente. Y con eso asfixiamos la libertad y la espontaneidad de una
pareja que debe moverse con libertad y hacer, sobre todo, lo que ellos crean
conveniente. Que en ocasiones, por supuesto, que será ir a ver a sus padres
pero no por norma ni como algo debido».
Las descalificaciones
El mediador familiar se muestra
firme en este punto: «Estas cosas a veces surgen desde los comienzos de la
relación. Recuerdo un caso doloroso en el que ya desde que la madre conoció a
la novia de su hijo se permitió hacer todo tipo de comentarios desafortunados
respecto a ella y delante de ella, lo que provocó el enfrentamiento desde el
inicio. Sobre todo, porque él no supo o no pudo hablarle claro a su madre
pidiéndole respeto por la persona que él había elegido y con la que
posteriormente se casó y tuvo un hijo. El conflicto continuó porque él mostraba
cierta sumisión ante su madre, de carácter muy fuerte y no se atrevía a poner
las cosas en su sitio ante la frustración de ella. Esta es quizás una de las
situaciones extremas en las que no hablamos ya de intromisión sino de
descalificación e incluso de falta de respeto. Por lo que podríamos estar ante
una persona, la madre, con una personalidad complicada y unas formas más que
cuestionables. Y una inmadurez manifiesta por parte de él».
Uno puede preguntarse ¿por qué
sucede esto? ¿si se casó conmigo por qué prefiere posicionarse del lado de su
madre si yo soy su mujer y conmigo es con quién ha formado una familia? «Si
tratamos de analizar los posibles perfiles de personas ante los que podemos
encontrarnos –explica el mediador— no son en absoluto patológicos por lo general,
sino con frecuencia es falta de fortaleza, madurez y responsabilidad».
«El hombre debe superar la dependencia de su madre
confiando en su mujer»
«Cuando la madre de él tiene más
fuerza en la pareja que la nuera –sostiene Tornel— es porque él, con frecuencia,
es un chico con exceso de dependencia de su familia de sangre y, en especial,
de su madre a la que mira con exceso a la hora de crear su propio hogar, como
tratando de replicar lo que ha vivido él. Debe superar esa dependencia a través
de la generación de confianza en su mujer. Algo que debe potenciar con actos
concretos de fe ciega en lo que ella quiere o propone. Más vale
equivocarse aprendiendo juntos que seguir
pautas marcadas desde fuera que nos ahoguen y frustren nuestra ilusión».
¿Y qué pasa si es la mujer la
que tiene excesiva dependencia de su madre? Claramente, sostiene el mediador,
aquí hablamos de falta de seguridad en sí misma ante un nuevo hogar. Aquí puede haber falta de madurez para asumir con
responsabilidad propia las riendas de construir una
nueva familia. También aquí es necesaria una reflexión personal en la que ella
vea claro que debe crecer y desarrollarse tomando
decisiones propias y creando su propio estilo.
Consejos para superarlo
1. Ayudar a la suegra a entender
que lo que está en juego
es la felicidad de esa joven pareja y que si ella lo que quiere es ver feliz a su hijo o hija
debe apoyarles y facilitarles su independencia, su autonomía para que creen
hogar propio. Al final los padres son padres y lo que quieren es la felicidad
de sus hijos. Debería bastar.
2. Si no funciona el punto
anterior, es preciso que la pareja tenga muy hablado y muy claro que ante cualquier decisión lo que más debe importar es
la felicidad del otro; por encima de la opinión o felicidad de otras personas.
Las decisiones las paso por el filtro del otro y con eso estamos tranquilos.
3. Si sigue habiendo
intromisiones
ajenas habrá que dejar claro que ella es la mujer de su vida y que sobre ella van a pivotar todas sus decisiones. La unidad es fundamental y no se debe resquebrajar por nada.
ajenas habrá que dejar claro que ella es la mujer de su vida y que sobre ella van a pivotar todas sus decisiones. La unidad es fundamental y no se debe resquebrajar por nada.
4. En caso de conflicto entre la
pareja y la familia de sangre
siempre hay que ponerse al lado del cónyuge sin dudarlo. De lo contrario la pareja estará condenada al fracaso.
siempre hay que ponerse al lado del cónyuge sin dudarlo. De lo contrario la pareja estará condenada al fracaso.
5. Delante de la familia, nunca poner en
evidencia los desacuerdos, tratarlos en
privado, pero nunca desacreditar al otro delante de los padres.
6. Tener claro que por encima de
la familia
de sangre está la que nosotros hemos creado. Si no respetamos eso, entonces estaremos rompiendo nosotros nuestra propia familia. La que hemos escogido crear.
de sangre está la que nosotros hemos creado. Si no respetamos eso, entonces estaremos rompiendo nosotros nuestra propia familia. La que hemos escogido crear.
Sobre suegras, yernos y nueras
Una de las situaciones más difíciles que debe enfrentar la mujer madura se presenta cuando los hijos han llegado a la mayoría de edad y hay que cederlos a ésos intrusos que se llaman marido o esposa. Ha llegado el momento de renunciar a ellos y aceptar forzosamente que los hijos no son de su propiedad.
La solución de éste conflicto no se dá siempre en forma adecuada, y por el contrario se presentan con frecuencia verdaderas situaciones dramáticas, que justifican en parte la actitud despectiva contra la suegra que observamos cotidianamente en los chistes, las comedias de teatro o Tv, y las tiras cómicas. Los lectores de éstas últimas, estamos familiarizados con las arremetidas de doña Tremebunda contra su yerno Condorito, sólo amortiguadas por la astucia verbal y el cinismo de éste; igualmente con el sufrimiento de Olafo El Amargado, cuando llega, no de visita sino de hospedaje, la Las múltiples relaciones conflictuales que se plantean en la relación entre suegra y yerno tienen raíces muy profundas que fueron magistralmente expuestas por Freud:
Una de las situaciones más difíciles que debe enfrentar la mujer madura se presenta cuando los hijos han llegado a la mayoría de edad y hay que cederlos a ésos intrusos que se llaman marido o esposa. Ha llegado el momento de renunciar a ellos y aceptar forzosamente que los hijos no son de su propiedad.
La solución de éste conflicto no se dá siempre en forma adecuada, y por el contrario se presentan con frecuencia verdaderas situaciones dramáticas, que justifican en parte la actitud despectiva contra la suegra que observamos cotidianamente en los chistes, las comedias de teatro o Tv, y las tiras cómicas. Los lectores de éstas últimas, estamos familiarizados con las arremetidas de doña Tremebunda contra su yerno Condorito, sólo amortiguadas por la astucia verbal y el cinismo de éste; igualmente con el sufrimiento de Olafo El Amargado, cuando llega, no de visita sino de hospedaje, la Las múltiples relaciones conflictuales que se plantean en la relación entre suegra y yerno tienen raíces muy profundas que fueron magistralmente expuestas por Freud:
"sabido es que, incluso en los pueblos civilizados, constituyen las relaciones entre yerno y suegra uno de los lados más espinosos de la organización familiar... más de un europeo se sentirá inclinado a ver un acto de alta sabiduría en las prohibiciones impuestas por los pueblos salvajes a la relación entre dichas dos personas de parentesco tan cercano. No puede dudarse de que la situación psicológica del yerno y la suegra entraña algo que favorece la hostilidad y hace muy difícil su vida en común... A mi juicio trátase aquí de relaciones ambivalentes compuestas a la vez de elementos afectuosos y hostiles ".
En las islas Banko, el yerno y la suegra deben evitar aproximarse el uno al otro. Cuando por casualidad se encuentran en el camino, la suegra debe apartarse y volver la espalda hasta cuando el yerno haya pasado. En las islas Salomón el hombre casado no debe ver ni hablar a su suegra. Cuando la encuentra, debe fingir no conocerla y correr tan rápido como le sea posible a esconderse. La comunicación entre ellos se efectúa por medio de una tercera persona o hablándose en voz alta, separados por un obstáculo natural.
Entre los zulúes, existe la costumbre que el hombre se avergüence de la suegra; no entra en la cabaña si ella se halla adentro y cuando se encuentran uno de ellos debe esconderse entre los arbustos o el hombre debe taparse la cara con el escudo.
Las relaciones entre suegra y nuera no son menos conflictivas. El problema se intensifica cuando los lazos entre madre e hijo han sido muy intensos por tratarse de ser hijo único o cuando no existe el padre en el hogar . En tales casos es bien difícil la aceptación de esa especie de cuerpo extraño representado por la nuera, que amenaza con romper el débil equilibrio afectivo de la suegra. Casi siempre la entrada de la novia o esposa en el medio familiar suele ser recibida con reparos o críticas solapadas. Estas relaciones conflictivas sólo se resuelven positivamente en razón directa con la madurez, bondad y capacidad amorosa auténtica de ambos componentes.
Algunos de éstos afectos resultan fácilmente explicablesmadre de Helga a tomar
las riendas del hogar.. Por parte de
la suegra existe la ansidedad de separarse de su hija; la desconfianza hacia el
extraño al cual se ha entregado, y la tendencia a imponer a pesar de todo, su
autoridad, como lo hace en su propia casa. Por parte del yerno, hay
generalmente la decisión de no someterse a ninguna voluntad ajena . Freud, al
referirse a los tabúes de las tribus primitivas, menciona algunos de ellos, que
podrían resultar extraños para nuestra mentalidad de presuntos civilizados; la
prohibición más extendida recae sobre las relaciones entre suegra y yerno, que
existe en los pueblos australianos, melanesios, polinesios y entre los negros
africanos en generalEn las islas Banko, el yerno y la suegra deben evitar aproximarse el uno al otro. Cuando por casualidad se encuentran en el camino, la suegra debe apartarse y volver la espalda hasta cuando el yerno haya pasado. En las islas Salomón el hombre casado no debe ver ni hablar a su suegra. Cuando la encuentra, debe fingir no conocerla y correr tan rápido como le sea posible a esconderse. La comunicación entre ellos se efectúa por medio de una tercera persona o hablándose en voz alta, separados por un obstáculo natural.
Entre los zulúes, existe la costumbre que el hombre se avergüence de la suegra; no entra en la cabaña si ella se halla adentro y cuando se encuentran uno de ellos debe esconderse entre los arbustos o el hombre debe taparse la cara con el escudo.
Las relaciones entre suegra y nuera no son menos conflictivas. El problema se intensifica cuando los lazos entre madre e hijo han sido muy intensos por tratarse de ser hijo único o cuando no existe el padre en el hogar . En tales casos es bien difícil la aceptación de esa especie de cuerpo extraño representado por la nuera, que amenaza con romper el débil equilibrio afectivo de la suegra. Casi siempre la entrada de la novia o esposa en el medio familiar suele ser recibida con reparos o críticas solapadas. Estas relaciones conflictivas sólo se resuelven positivamente en razón directa con la madurez, bondad y capacidad amorosa auténtica de ambos componentes.
DESAPEGOS.
En el desarrollo personal y
espiritual es importante comprender el significado del apego y sus
consecuencias así como la importancia del desapego, pues el desapego nos da la
libertad para disfrutar de las personas
y las cosas en nuestra vida. Es una paradoja pero es así.Normalmente unimos la
palabra apego con la palabra cariño y amor. El apego de la relación entre
padres e hijos por ejemplo.Sin embargo, el apego suele ser un aferramiento y un
deseo por algo o por alguien.¿A que puede una persona apegarse? Uno puede apegarse
casi a cualquier cosa. A un muñeco, a una colección de objetos, a una casa, a
una ciudad, a un país, a un idioma, a una pareja, a los hijos a los padres a un
determinado familiar, a un amigo o amiga, a un profesor, a un superior, a un
compañero, a un coche, a un sueldo, a una posición laboral o social, a un rol,
a una empresa, a una marca.... y así la lista es tan infinitas como cosas y
personas existan a tu alrededor o en tus deseos.Y ¿porque es malo apegarse?
Apegarse no es bueno para el desarrollo espiritual y personal porque nos
estanca. Es como un ancla que nos aferra a un determinado estado, del que por
mucho que deseamos salir, nunca logramos hacerlo, es como si algo nos devuelve
una y otra vez a ese lugar. Y luchamos y no sabemos que es lo que nos impide
avanzar. Si no somos capaces de reconocer que apegos son los que nos están
frenando podemos permanecer estancados incluso años.El apego además puede ser
sutil a nuestro parecer. Es probable que incluso pensemos que no estamos
apegados o que no precisamos desapegarnos para avanzar. Pero no es así. Siempre
es necesario desapegarse para continuar "creciendo". El niño que deja
su osito de peluche para empezar a
dormir sólo, cuando dejamos la casa de nuestros padres para comenzar una nueva
vida, cuando abandonamos el instituto para comenzar la universidad, cuando
dejamos la primera empresa en la que trabajamos para acceder a un puesto mejor,
aquellos que deciden divorciarse para comenzar una nueva vida...También a veces
es necesario desapegarse de viejas creencias, o de la imagen que habías creado
de tí mismo y con la que todos te identifican, porque simplemente ya no eres la
misma persona y tu no te sientes identificado/a con esa imagen, desapegarse de
hábitos e incluso desapegarse de juicios y prejuicios.Todo esto no significa
que abandones todo lo que tienes y que no lo disfrutes, ni tampoco significa
que dejes de amar a tus seres queridos. Significa que lo disfrutes mientras lo
tengas pero que no te obsesiones por si algún día no puedes disfrutar de esas
cosas. Que ames a las personas pero que las dejes libres, que no te deban nada
por amarlas y que además abras lugar para amar a más seres.El desarrollo
personal y espiritual es un largo camino y es aconsejable que lleves en cada
momento sólo el equipaje necesario, podrás cambiar de maleta muchas veces, así
que no te empeñes en llevarla "a reventar".
Aparentemente, esta simple
palabra, DESAPEGO, aunque no tan simple, cuando la escuchan algunas personas
experimentan una especie de rechazo muy fuerte porque su significado, para
ellas, es dejar en el olvido y abandonar (sé por quien lo digo especialmente).
Nada más lejos de la realidad. Pero para no incomodar voy a hablar del APEGO,
que parece que suena bastante mejor y sin embargo no deja de ser la verdadera
situación anómala de la que hay que intentar huir.No es para nada raro decir
que cualquier situación de apego llevada a extremos, como suele suceder, es
negativa porque lo podemos definir como esa característica que nos hace ser
“adictos” a personas, a relaciones, y nos marca de tal manera que nos fuerza a
quedarnos como pegados en todas nuestras relaciones. Sentimos esta situación de
una forma tan profunda que sin el apego nada en nuestra vida tiene sentido.Me
encantaría que las personas que alguna vez se hayan visto así no se sintieran
en modo alguno ofendidas, sino que esto les sirviera para reflexionar sobre el
hecho del que hablamos y si no va con ellas, mucho mejor; pero no traten de
escapar de su propia realidad no queriéndose ver reflejadas en la situación. No
tengo ninguna intención de meter el dedo en la llaga y sólo pretendo establecer
un punto de reflexión seria para que sirva, que sea útil.Dicho esto, se da el
caso de que la personas que sienten ese apego de forma desproporcionada, viven
para y por esas otras personas, esos hechos, ya que estos son su “sustancia
adictiva”. Es fácil poder entenderlo y se hace necesario, desde nuestra postura
de profesionales, comprender que sienten una especie de atracción, de imán, de
forma consciente o inconsciente, que las atrae y no se pueden despegar. Son
capaces de rechazar cualquier salida por válida que parezca al resto de la humanidad,
y seguir derrochando la energía que poseen en beneficio de los otros. Como
dicen muy gráficamente otros profesionales leídos por mí y que ya citaremos más
adelante, ´´nos volvemos emocionalmente dependientes de las personas que nos
rodean y nos convertimos en "rescatadores" o
"facilitadores" en relación a las necesidades de los demás.´´Tal vez
el apego no sería un verdadero problema, (creo que no hace falta aclarar que
siempre me refiero al apego patológico) si no fuera asociado a la obsesión; no
hay nada que nos pueda distraer de esta preocupación, ni tan siquiera la
necesidad de creación de nuestra propia vida y camino; nada de lo que nos digan
logra atraer nuestra atención salvo para pensar que nos están “forzando” a
dejar lo que realmente queremos hacer y es “la misión prioritaria de mi vida”.
La ansiedad nos paraliza, no hay relax, y como desde el exterior no se puede
entender, tenemos “enemigos” que nos producen esa ansiedad que no nos deja
pensar con claridad y mucho menos actuar.El pensamiento obsesivo es muy
perturbador y la realidad es que casi vuelve locos a la gente que nos circunda,
aunque nos amen. Peor es si nos aman, porque no entendemos que precisamente por
eso, ¿cómo es que no lo entienden y aceptan? La verdad es que estas personas
creen que sintiendo este apego, esta manera tan desmesurada de preocuparse por
la gente, es el único camino que existe para demostrar amor y al mismo tiempo
ser correspondido por ello. Sentimos que si queremos a alguien nos debemos
preocupar por él y no vemos otra forma de decirles que estamos y que son lo más
importante para nosotros. Se crea, pues, una sobreprotección tal que lo que
realmente hace es que si de la persona o personas de la que estamos apegados no
se dan cuenta y “se dejan querer”, consciente o inconscientemente, se está
creando un vínculo patológico y si lo que se quiere es ser libre, precisamente
este valor no negociable, la libertad, es lo que sin darse cuenta, se pierde.
La solución pasa por aprender el DESAPEGO, que no es nada malo ni raro, sino
todo lo contrario. Tampoco es sinónimo de abandonar, dejar, aislar, olvidar.Creo
sinceramente, como profesional y ser humano, que el desapego puede ser una
solución para personas que, con toda la buena intención del mundo y por amor,
utilizan ese apego tan desmesurado; y es solución porque se equilibran los
modos de interactuar anómalos, posiblemente del pasado no cerrado, y se ayuda a
la persona a afrontar la vida por él mismo, porque de la otra forma no se
aprende a afrontar los conflictos y a emprender acciones constructivas de forma
totalmente adulta. No se les ayuda a crecer, a madurar
El Apego Afectivo
Depender de la persona que se ama es una manera de enterrarse en vida, un acto de automutilacion psicológica donde el amor propio, el autorrespeto y la esencia de uno mismo son ofrendados y regalados irracionalmente. Cuando el apego esta presente, entregarse, mas, que un acto de cariño desinteresado y generoso, es una forma , de capitulación, una rendición guiada por el miedo con el fin de preservar lo bueno que ofrece la relación. Bajo el disfraz de amor romántico, la persona apegada comienza a sufrir una despersonalizacion lenta e implacable hasta convertirse en una anexo de la persona “amada”, un simple apéndice.
De manera contradictoria, la tradición ha pretendido inculcarnos un paradigma distorsionado y pesimista:el autentico amor, irremediablemente, debe estar infectado de adicción. Un absoluto disparate. No importa como se quiera plantear, la obediencia debida, la adherencia y la subordinación que caracterizan el estilo dependiente no son lo mas recomendable.
Depender de la persona que se ama es una manera de enterrarse en vida, un acto de automutilacion psicológica donde el amor propio, el autorrespeto y la esencia de uno mismo son ofrendados y regalados irracionalmente. Cuando el apego esta presente, entregarse, mas, que un acto de cariño desinteresado y generoso, es una forma , de capitulación, una rendición guiada por el miedo con el fin de preservar lo bueno que ofrece la relación. Bajo el disfraz de amor romántico, la persona apegada comienza a sufrir una despersonalizacion lenta e implacable hasta convertirse en una anexo de la persona “amada”, un simple apéndice.
De manera contradictoria, la tradición ha pretendido inculcarnos un paradigma distorsionado y pesimista:el autentico amor, irremediablemente, debe estar infectado de adicción. Un absoluto disparate. No importa como se quiera plantear, la obediencia debida, la adherencia y la subordinación que caracterizan el estilo dependiente no son lo mas recomendable.
El Desapego no es indiferencia
Amor y Apego no siempre deben ir
de la mano. Lo hemos entremezclado hasta tal punto, que ya confundimos el uno
con el otro. Equivocadamente, entendemos el desapego como dureza de corazon,
indiferencia o insensibilidad, y eso es incorrecto. El desapego no es desamor,
sino una manera sana de relacionarse, cuyas premisas son: independencia, no
posesividad y no adiccion.. La persona no apegada (emancipada) es capaz de
controlar sus temores al abandono, no considera que deba destruir la propia
identidad en nombre del amor, pero tampoco promocionar el egoismo y la
deshonestidad.
Desapegarse no significa salir corriendo a buscar un sustituto afectivo, volverse un ser carente de toda etica o instigar la promiscuidad. La palabra libertad nos asusta y por eso la censuramos. Declararse afectivamente libre es promover afecto sin opresion, es distanciarse en lo perjudicial y hacer contacto en la tenura. El individuo que decide romper con la adiccion a su pareja entiende que desligarse psicologicamente no es fomentar la frialdad afectiva, porque la relacion interpersonal nos hace humanos (los sujetos “apegados al desapego” no son libres, sino esquizoides). No podemos vivir sin amor, pero si podemos amar sin esclavizarnos. “Una cosa es defender el lazo afectivo y otra muy distinta ahocarse con el”. El desapego no es mas que una eleccion que dice a gritos: “EL AMOR ES AUSENCIA DE MIEDO”.
Desapegarse no significa salir corriendo a buscar un sustituto afectivo, volverse un ser carente de toda etica o instigar la promiscuidad. La palabra libertad nos asusta y por eso la censuramos. Declararse afectivamente libre es promover afecto sin opresion, es distanciarse en lo perjudicial y hacer contacto en la tenura. El individuo que decide romper con la adiccion a su pareja entiende que desligarse psicologicamente no es fomentar la frialdad afectiva, porque la relacion interpersonal nos hace humanos (los sujetos “apegados al desapego” no son libres, sino esquizoides). No podemos vivir sin amor, pero si podemos amar sin esclavizarnos. “Una cosa es defender el lazo afectivo y otra muy distinta ahocarse con el”. El desapego no es mas que una eleccion que dice a gritos: “EL AMOR ES AUSENCIA DE MIEDO”.
El Apego desgasta y enferma
Otra de las caracteristicas del
apego es el deterioro energetico. El sobregasto de un amor dependiente tiene
doble faz. Por un lado, el sujeto apegado hace un despliegue impresionante de
recursos para retener su fuente de gratificacion. Los activo-dependientes
pueden volverse celsos e hipervigilantes, tener ataques de ira, desarrollar patrones
obsesivos de comportamiento, agredir fisica o llamar la atencion de manera
inadecuada, incluso mediante atentados contra su propia vida. Los
pasivo-dependientes tienden a ser sumisos, dociles y extremadamente obedientes
para intentar ser agradables y evitar el abandono. El repertorio de estrategias
retentivas, de acuerdo con el grado de desesperacion e inventiva del apegado,
puede ser diverso, inesperado y especialmente peligroso
La segunda forma de despilfarro
energético no es por exceso, sino por defecto. El sujeto apegado concentra toda
la capacidad placentera en la persona “amada”, a expensas del resto de la
humanidad. Con el tiempo, esta exclusividad se va convirtiendo en fanatismo y
devoción: “Mi pareja lo es todo”. El goce de la vida se reduce a una mínima
expresión: la del otro.
El apego enferma, castra,
incapacita,elimina criterios, degrada y somete, deprime, genera estrés, asusta,
cansa, desgasta y, finalmente, acaba con todo el residuo de humanidad posible.
LA INMADUREZ EMOCIONAL: EL ESQUEMA
CENTRAL DE TODO APEGO
Pese a que el término inmadurez
puede resultar ofensivo o peyorativo para ciertas personas, su verdadera
acepción nada tiene que ver con retardo o estupidez. La inmadurez emocional
implica una perspectiva ingenua e intolerante ante ciertas situaciones de la
vida, generalmente incómodas o aversivas. Una persona que no haya desarrollado
la madurez o inteligencia emocional adecuada tendrá dificultades ante el
sufrimiento, la frustración y la incertidumbre. Fragilidad, inocencia, bisoñada,
inexperiencia o novatada, podrían ser utilizadas como sinónimos, pero
técnicamente hablando, el término “inmadurez” se acopla mejor al escaso
autocontrol y/o autodisciplina que suelen mostrar los individuos que no toleran
las emociones mencionadas. Dicho de otra manera, algunas personas estancan su
crecimiento emocional en ciertas áreas, aunque en otras funcionan
maravillosamente bien.
Señalaré las tres manifestaciones
más importantes de la inmadurez emocional relacionadas con el apego afectivo en
particular y con las adicciones en general:
(a) bajos umbrales para el sufrimiento
(b) baja tolerancia a la frustración
(c) la ilusión de permanencia.t
(a) bajos umbrales para el sufrimiento
(b) baja tolerancia a la frustración
(c) la ilusión de permanencia.t
Nuestros hijos se pertenecen únicamente a sí
mismos y que nuestro interés central no debe ser el retenerlos sino ayudarles a
que sean felices en sus propios destinos.
Afortunadamente la calma y la estabilidad llegan casi siempre a la par con el nacimiento de los nietos, pues la madre-abuela encuentra una renovada manera de ejercer sus ansias maternales, favoreciendo la gratitud, la felicidad y la libertad de sus hijos.
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